miércoles, 11 de diciembre de 2013

Semana de los Derechos Humanos. El Derecho a la Educación.

Artículo 26


  1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
  2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
  3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Víctor Jara fue un cantautor chileno torturado y asesinado por los militares durante el golpe de estado de Augusto Pinochet de 1973, a causa de su militancia en el Partido Comunista y su protagonismo como cantante reivindicativo.

Entre sus canciones de corte reivindicativo está "El hombre es un creador", de 1972. A continuación, su letra y vídeo:

    Igualito que otros tantos
    de niño aprendí a sudar,
    no conocí las escuelas
    ni supe lo que es jugar.
    Me sacaban de la cama
    por la mañana temprano
    y al laíto 'e mi papá
    fui creciendo en el trabajo.
     Con mi pura habilidad
    me las di de carpintero
    de estucador y albañil
    de gásfiter y tornero,
    puchas que sería güeño
    haber tenío instrucción
    porque de todo elemento
    el hombre es un creador.

     
    Yo le levanto una casa
    o le construyo un camino
    le pongo sabor al vino
    le saco humito a la fábrica.
    Voy al fondo de la tierra
    y conquisto las alturas,
    camino por las estrellas
    y hago surco a la espesura.

     
    Aprendí el vocabulario
    del amo, dueño y patrón,
    me mataron tantas veces
    por levantarles la voz,
    pero del suelo me paro,
    porque me prestan las manos,
    porque ahora no estoy solo,
    porque ahora somos tantos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario